Bioestimulantes y promotores del crecimiento
Además de la nutrición habitual, existen productos complementarios para mejorar la evolución del cultivo, incrementar producción o facilitar la salida ante un estrés por frío, falta de agua o inclemencias climáticas.
Aminoácidos
Productos para aplicación foliar y fertirrigación basados en mejorar el equilibro energético de la planta y mejorar su crecimiento y desarrollo.
Algas marinas
Las algas marinas proporcionan nutrientes, azúcares y hormonas naturales que las plantas necesitan para estimular etapas críticas en su desarrollo, como floración y cuajado de frutos, engorde o maduración.
Enraizantes
En las primeras etapas de desarrollo, los productos enraizantes están enfocados en incrementar el volumen radicular. Con ello se consigue mayor acceso a agua y nutrientes en el suelo o sustrato.
Cómo utilizar los bioestimulantes en la agricultura
La definición de la nueva Ley de Bioestimulantes establece que son productos que estimulan los procesos naturales que mejoran y benefician la absorción de nutrientes, la eficiencia de los nutrientes, la tolerancia al estrés abiótico y la calidad del cultivo.
Dentro de este abanico de productos encontramos sustancias como aminoácidos, algas marinas, distintas cepas de microorganismos y hongos (tricodermas, micorrizas, solubilizadores de fósforo, etc.), ácidos fúlvicos, etc.
En cualquier caso, los bioestimulantes no pueden sustituir el aporte de nutrientes a la planta, solo complementarlos.
Suelen utilizarse cuando existen periodos de estrés en la planta, ya sea por temperaturas bajas, por estrés hídrico, falta de enraizamiento, heladas o estrés biótico (causado por plagas y enfermedades).
Su uso, combinado con un programa de nutrición en fertirrigación pueden aumentar considerablemente la producción final y el desarrollo de la planta.
Efecto de un bioestimulante en la planta
- Aumentar la tolerancia del cultivo al estrés ambiental y el causado por plagas y enfermedades.
- Mejorar la asimilación de nutrientes aplicados de forma foliar o en fertirrigación.
- Incrementar la calidad de los frutos (color, tamaño, contenido en azúcares, etc.).
- Aumentar la eficiencia en la absorción de agua.
- Mejorar la calidad del suelo.
Bioestimulantes foliares
Existe un gran número de productos que pueden aplicarse de forma foliar. Es el caso de los aminoácidos, para promover un mayor desarrollo de tallos, hojas y frutos, o algas marinas, para mejorar el equilibrio hormonal de la planta y activar la floración, por ejemplo.
En cualquier caso, todos los productos deben de estar contemplados en la futura norma de bioestimulantes a nivel europeo, con pruebas fehacientes de que realmente aumenta la producción o se obtienen resultados medibles.
Algas marinas para agricultura
Actualmente existen varios productos en base a diferentes especies de algas marinas, aplicables en la agricultura.
En términos legales, sólo están reconocidas 2 especies: Ascophyllum nodosum y Ecklonia Máxima. La primera de ellas se desarrolla en aguas frías (como las de Irlanda o Groenlandia). La segunda de ellas, suelen ser recolectadas en la costa sudafricana.
Contiene entre sus componentes diferentes azúcares, carbohidratos, enzimas y grupos hormonales naturales (como auxinas, citoquininas y giberelinas, entre otros). Por ello, suelen aplicarse de forma foliar para promover procesos de diferenciación y engorde celular, como floración o engorde de frutos.
Beneficios aportados:
- Estimulación de la floración.
- Mejora del cuajado.
- Mejor relación de azúcar y acidez en la planta (grados Brix).
- Precocidad.
- Mejora en el tamaño y la coloración (maduración) del fruto.
Tipos de algas marinas
Ascophyllum nodosum
Una de las algas marinas más conocidas y empleadas por su efecto bioestimulante. Esta alga crece en aguas frías como Irlanda o Islandia. Contiene hormonas naturales como giberelinas para favorecer el engorde de frutos o solventar cualquier situación de estrés.
Los extractos puros de Ascophyllum nodosum contiene los siguientes componentes:
- Macronutrientes: nitrógeno, fósforo y potasio procedente de proteínas y materia orgánica.
- Micronutrientes: hierro, zinc, manganeso, boro, molibdeno, cobre y trazas de otros elementos
- Bioantioxidantes y activadores: polifenoles, xantofilas, carotenoides y enzimas
- Fitohormonas y reguladores naturales: citoquininas, auxinas, giberelinas, oligosacáridos, betaínas y fitoalexinas, etc.
Ecklonia maxima
Este tipo de alga marina crece en ambientes más cálidos, especialmente en la costa de Sudáfrica.
Gracias a su relación hormonal entre auxina/citoquinina, su empleo está recomendado en fertirrigación y aplicación foliar para promover la floración, cuajado de frutos y engorde en las primeras fases.
Dosis de uso:
- Aplicación foliar: de 2 a 3 L/ha en prefloración, cuajado o primeras fases de engorde de frutos.
- Aplicación en fertirrigación: de 2 a 3 L/ha en fertirrigación. Para promover desarrollo radicular, se puede aplicar hasta 5 L/ha.
Aminoácidos para agricultura
Los aminoácidos son estructuras sencillas que, unidas entre ellas, forman proteínas. Pueden ser de origen vegetal o animal y, debido a su facilidad de absorción por la planta, aumentan el balance energético del cultivo.
Por ello, suelen aplicarse cuando necesitamos un estímulo de crecimiento en la planta, como falta de crecimiento, granizo, posterior a una poda, etc.
Suelen utilizarse con éxito para promover el desarrollo de nuevas raíces, por lo que se aplican en fertirrigación.
A nivel foliar, su aplicación favorece procesos de floración y engorde de frutos.
Aminoácidos y aminograma por funcionalidad
- Ácido aspártico: fomenta crecimiento, desarrollo y posee acción estimulante.
- Ácido glutámico: favorece el desarrollo vegetal, estimulando el crecimiento de la planta.
- Alanina: promueve una planta más verde y con mayor actividad metabólica.
- Arginina: potencia el desarrollo de hojas, tallos y brotes y precursor de la hormona auxina.
- Asparagina: favorece la asimilación de nitrógeno.
- Fenilalanina: interesante para plantas aromáticas y medicinales de las cuales se extraen extractos botánicos.
- Glicina: gran acción quelante que mejora la asimilación del resto de nutrientes.
- Hidroxiprolina: relacionado con la floración, fecundación y cuajado de frutos.
- Histidina: activa mecanismos de protección y defensa de la planta.
- Isoleucina: regula los mecanismos internos de la planta.
- Leucina: potencia la floración y reduce la caída posterior de frutos cuajados.
- Lisina: aporta resistencia en situaciones adversas, especialmente en sequía.
- Metionina: interviene en la maduración de frutos y obtención de color.
- Prolina: efecto anti-estrés ante sequía, granizo, viento o daños por frío.