Mallas de sombreo para jardín

Las mallas de sombreo son elementos habituales en terrazas, balcones, jardines o parcelas para proteger una zona y ofrecer sombra, separar ambientes o dar privacidad, cuando son colocadas en vallas y separaciones.

Actúan como elementos de ocultación para aumentar la intimidad de la parcela en el hogar. Sin son colocados en pórticos o porches, ofrecen una sombra muy adecuada y bajan notablemente la sensación térmica. 

¿Qué color de malla de sombreo elegir?

Malla de sombreo verde porche

Marrón claro y verde oscuro son los colores más habituales usados en las mallas de sombre o de ocultación. Sin embargo, este rango cromático importa a la hora de trasmitir calor o bien dar privacidad a una zona. 

Malla de ocultación

Las mallas de ocultación generalmente son utilizadas en los bordes de la parcela, en vallas y verjas, y son colocados de forma vertical, sujetos con alambres o bridas de plástico.

En la malla de ocultación, se suelen escoger colores fuertes, ya que son más efectivos cuando queremos ocultar la visión. cuando más claro, más facilidad para ver desde lejos lo que hay en el jardín o en la parcela. 

En la ocultación también es importante elegir la densidad de la malla, ya que aunque podamos comprar una de color oscuro, si la densidad es baja, podremos fijar la visión en un punto interior del jardín. 

El color verde es el más habitual, ya que es agradable a la vista y no genera tanto efecto invernadero como el color negro. Una densidad de malla de entre 80 /m² y 120 g/m² es suficiente para ofrecer privacidad en el entorno. 

Mallas de sombreo

Para acondicionar una zona de sombra, como un espacio para el juego de niños o donde se suele comer en la terraza, es importante buscar tanto el color apropiado como la densidad de la tela. 

Malla de sombreo negra: absorben una gran cantidad de luz y producen una grna sombra, pero crea un efecto invernadero nada cómodo si hay personas abajo. Esta malla es más apropiada para zonas climáticas frías, evitando su uso en zonas cálidas.

  • Malla de sombreo verde: suelen estar fabricadas en color verde oscuro, aportando menor intensidad de calor que las de color negro y menos zona de sombra. Suelen ser las más habituales, especialmente cuando tenemos plantas en la zona de sombra.
  • Malla de sombre beige: otro color también muy habitual. Colores beige más claros crean menos sombra pero produce menos efecto invernadero. Apropiado para zonas templadas.
  • Malla de sombreo blanca: refleja mucha luminosidad, pero sin efecto invernadero. Apropiado para zonas calurosas.

En cuanto a las mallas para sombreo, es importante elegir la densidad de la tela. Suele venir en g/m² o en %. 

Una malla con densidad del 50% quiere decir que deja pasar el 50% de la luz. 

Mayores densidades hace que se creen zonas de mayor sombra, y por tanto son apropiadas para zonas muy calurosas o de uso en verano. 

  • Zonas muy calurosas: mallas de alta densidad (> 80%)
  • Zonas frías: mallas de media densidad (50-80%)

¿Qué tamaño de malla necesito?

Las mallas de sombreo u ocultación se suelen medir en superficie. No tienen por qué ser cuadradas, y se mide por la longitud y el ancho. 

Para hacer un buen cálculo de superficie, mide la distancia entre un punto y otro y suma 10 cm a cada lado, contando con la sujección y posibles errores de medición. 

Limpieza y mantenimiento

La mayoría de las mallas para sombre u ocultación están fabricadas de geotextil de gran resistencia. Están fabricadas de material poroso (si llueve, pueden calar) y son fáciles de instalar y mantener. 

Para la limpieza, lo mejor es realizarla en húmedo, utilizando una pistola a presión o una hidrolimpiadora.