Fungicidas y productos contra hongos y bacterias

Sección de productos fungicidas para prevención y control de hongos y bacterias. Encontrarás productos adaptados a todos los cultivos y otros más específicos, como el oidio del rosal o el control de mildiu en hortícolas.

¿Qué son los fungicidas sistémicos?

Un fungicida sistémico es aquel que, aplicado foliar o en riego, es capaz de moverse con gran facilidad por el interior de la planta y atacar al hongo que haya infectado cualquier parte. 

Esto es muy interesante ya que podemos controlar un hongo instalado en la parte aérea de la planta con la aplicación en riego, o viceversa.

Este tipo de productos son realmente eficaces cuando tenemos el hongo instalado ya en la planta, especialmente cuando las hifas del hongo han penetrado la epidermis vegetal. Por tanto, pueden actuar como preventivos y curativos.

¿Cualquier fungicida es capaz matar todos los hongos de mis plantas?

El uso de productos fitosanitarios com fungicidas debe de estar muy controlado y supervisado, ya que hablamos de productos químicos que pueden llegar a ser tóxicos y crear resistencias en bacterias y hongos. 

Por ello, es recomendable seguir al pie de la letra la etiqueta y cumplir los plazos de seguridad. 

Respondiendo a la pregunta, no, no todos los fungicidas valen para todos los hongos. Existen especificidades (de hecho, es lo más común), ya que los hongos desarrollan sistemas diferentes de infección, respiración y esporulación. 

Por ello, utilizar fungicidas contra oidio para luchar enfermedades como el mildiu es una pérdida de tiempo, de dinero y, posiblemente, hagamos más resistente al hongo. Es algo muy parecido al problema actual del uso de antibióticos en humanos. 

Fungicidas contra oidio

El oidio es una de las enfermedades más habituales en todo tipo de plantas. Afecta a árboles y frutales, hortícolas de todo tipo e incluso a ornamentales como el rosal. 

Su identificación es clara y sencilla. En la mayoría de los casos observaremos manchas blancas de tipo pulverulento sobre el haz (la parte superior) de la hoja.

Es una enfermedad no tan complicada de eliminar como mildiu, Phythopthora o Botritis, pero se exigen tratamientos efectivos y prevención. 

El azufre es el elemento base más utilizado para combatir la enfermedad, aunque tiene un carácter mucho más preventivo que curativo. En cultivos sensibles, es recomendable espolvorear azufre sobre las hojas, de forma que evitamos la instalación del hongo. 

Sin embargo, esta operación debe realizarse con cuidado, ya que el azufre con temperaturas altas (> 32 ºC) puede transformarse en ácido sulfúrico y causar quemaduras.  

Azufre elemental para espolvoreo

El azufre se puede utilizar en espolvoreo directamente sobre las hojas o también existen fórmulas líquidas para aplicar de forma foliar con un pulverizador. 

Se necesitan temperaturas cálidas para el desarrollo del oidio, entre 20 ºC y 25 ºC, y humedades no excesivamente altas. 

Por tanto, el espolvoreo de azufre contra odio se suele realizar en primavera. Es habitual hacerlo en hortícolas como pimiento, tomate o melón, y en ornamentales como rosal.

No es necesario cubrir todo de azufre. Con que manche ligeramente de polvo la hoja será suficiente para actuar como preventivo.

Combatir el odio del rosal

Una de las principales enfermedades del rosal es el oidio. Aunque pueden aparecer otras en condiciones de mayor humedad, como mildiu, ninguna se compara en frecuencia de aparición al oidio. 

En condiciones de temperatura cálida (20 a 25 ºC) y no necesariamente con humedad elevada, veremos como aparecen manchas blancas y pulverulentas sobre las hojas. Esta enfermedad avanza rápidamente y puede llegar a cubrir todo con el polvo blanco. 

Es frecuente la pulverización de azufre como preventivo. Sin embargo, si ya tenemos estas manchas blancas, es mucho más efectivo recurrir a fungicidas de contacto y sistémicos.

Fungicida contra oidio en rosales

  • Materia activa: DIFENOCONAZOL 0,167%

Esta materia activa es utilizada con éxito para el control de diversas enfermedades, como oidio, roya y manchas negras.

Lo utilizaremos en aplicación foliar (pulverizado directamente sobre las hoja del rosal) cuando ya veamos las manchas pulverulentas de oidio y la temperatura continúe siendo cálida. 

Su aplicación es efectiva y persistente hasta 2 semanas, por lo que según el avance de la enfermedad, podemos reaplicar sobre el cultivo a los 14-15 días.

También se puede aplicar contra alternaria, oidio en hortícolas como patata, pepino, tomate o lechuga.

 

Fungicidas a base de cobre

El cobre, junto con el azufre, son los minerales más utilizados para la prevención y control de enfermedades.

Si bien el azufre es efectivo como preventivo frente al oidio, el cobre actúa sobre un volumen mayor de enfermedades y bacterias.

Es ampliamente utilizado en todo tipo de cultivos y posee certificado ecológico. Además, tenemos varias formas de aplicarlo sobre el cultivo, desde espolvoreado directamente, soluble en agua y pulverizado sobre la parte aérea de la planta o bien inyectado en el riego (para control de hongos de raíz y cuello). 

Existen diversas formas de presentación del cobre, siendo las más habituales las siguientes:

  • Oxicloruro de cobre
  • Hidróxido de cobre
  • Sulfato de cobre
  • Caldo bordelés

Además, también existe el cobre en forma de nutriente, ya que las plantas lo necesitan en pequeñas concentraciones. Podemos aplicar formas queladas de cobre (Cobre EDTA) o complejadas con elementos orgánicos (gluconato, heptagluconato o lignosulfonato de cobre, entre otros). 

¿Qué enfermedades controla le cobre?

El cobre es efectivo para una gran variedad de enfermedades y cultivos. 

Puede prevenir y controlar las siguientes enfermedades:

  • Alternaria
  • Antracnosis
  • Mildiu
  • Roña
  • Monilia
  • Bacteriosis
  • Cribado

Fungicida a base de cobre

  • Composición: Oxicloruro de cobre 50% p/p

Acción preventiva y curativa frente a una gran variedad de enfermedades. 

Presentación en forma de polvo mojable, para disolver en agua y aplicar foliar sobre todas la partes de la planta. 

Recomendable aplicar entre 3 y 4 g/L de agua (45-60 g/mochila de tratamiento de 15 L).

Según la persistencia de la enfermedad, aplicar cada 7 días. Es recomendable tratar cuando se observen los primeros desarrollos de la enfermedad.

Puedes aplicarlo en cultivos como rosal (mildiu o antracnosis), frutales, hortícolas, en fase de desarrollo y crecimiento.

Categoría de productos contra plagas y enfermedades